lunes, 17 de febrero de 2014

El idioma Español: un instrumento para la internacionalización de las Pymes



Cuando una Pyme se plantea en su salida al exterior, una vez constractadas sus ventajas competitivas, debe reflexionar profundamente sobre los medios con que cuenta para aplicarlos. El  ¨cómo" y el "dónde" se convierten, en un proceso importante para tomar la decisión correcta que abra para ella un horizonte para sus posibilidades de éxito.

Y, salvo que existe ya una respuesta previa a otra de las cuestiones a plantear " con quién" , que nos plantea un dilema, no tendremos más remdio que hacer uso de los medios que tengamos a nuestro alcance que puedan ayudarnos a abriri las puertas de otros mercados para nuestros  productos  o servicios.

Revisando estudios publicados sobre los factores denerales que influyen en la internacionalización, se observa que la lengua es uno de los principales flujos de comercio y las inversiones directas de capitales   internacionales. No es el único, pero sí uno de los más importantes: la comunicación nos aporta confianza.

La consideración de las distintas teorías gravitatorias y de las distancias, a los efectos de la fluidez de las transacciones  internacionales de productos y capitales,  nos llevan a concluir tres de ellas fundamentales: la geográfica, la administrativa, la económica y la cultural. (Pankaj Ghemamawat, Edward E. Leamer, James Levinsohn, entre otros).  Y, asumida la importancia de la distancia geográfica y comprendiendo, al mismo tiempo, que la administrativa tiene que ir disminuyendo naturalmente mediante la paulatina globalización del modus operandi de las Administraciones,  las distancias económica y la cultural son las que atraerían especialmente nuestra atención.
Sobre la primera, en el terreno económico, los flujos de ida y vuelta de mercancías y capitales  se aceleran cuando los niveles de las economías de los países/mercados son elevados, similares y complementarios,  y se ralentizan cuando existen diferencias sensibles. Tal evidencia queda reflejada en los intercambios de los países anglosajones que detentan los  niveles económicos individuales más elevados.
Y, por cuanto se refiere a la distancia cultural, sustentada en el lenguaje, y aplicado al caso específico de nuestra Lengua,  el español  es ya el idioma común para más de 495 millones de personas en el mundo, que representan, en su conjunto y en función de su capacidad de compra real, el 9% del PIB mundial.  Pero, adicionalmente, constituye – como todas las lenguas en su uso común – un aliciente extraordinario de carácter psicológico para el acercamiento y atracción entre quienes invierten capital y quienes reciben la inversión.
A partir de ello, la cuestión sería evaluar el grado de influencia que presuponen  tales factores, que determinan el poder del Español como fuerza motriz de las relaciones económicas entre hispanoparlantes. Para ello, cabría establecer  una comparación con similar cuestión en relación con la lengua utilizada internacionalmente en el mundo de los negocios: el idioma Ingles. Y, de acuerdo con estudios llevados a cabo por investigadores especializados, (Juan Carlos Jiménez y Aránzazu Narbona, entre otros), en el capítulo de las operaciones comerciales, nuestra Lengua supone un factor de multiplicación de flujos comerciales superior,  incluso, al existente entre anglosajones en tanto en cuanto entran en acción los factores institucionales correspondientes. También según esos estudios, ese efecto de atracción y la diferencia con respecto al idioma inglés  son aún mayores cuando se contrastan los resultados de las inversiones directas de capital.
La constatación de tales análisis, por la vía de los hechos, la tenemos en el inmenso volumen de inversiones realizadas por las españolas en Iberoamérica a lo largo de los años 90, que hubiera sido imposible sin la existencia de nuestra lengua común,  además de los lazos interpersonales, históricos y culturales.
Adicionalmente, hemos de considerar que el uso del idioma español  en el mundo  va creciendo con un ritmo espléndido. Según los datos del Anuario 2012 del Instituto Cervantes,
  http://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_12/
el Español es la segunda lengua del mundo por número de hablantes y el segundo idioma de comunicación internacional.









El crecimiento de su uso es todavía mucho mayor en el mundo digital donde a principios de año era ya la tercera lengua de Internet – incluso la segunda en Twitter – donde ha experimentado un crecimiento espectacular del 800% en los últimos 10 años…
Las perspectivas, por tanto, resultan demoledoras e incuestionables en cuanto a la enorme capacidad de nuestro idioma para potenciar los negocios internacionales en español.  Pero su efectividad va a depender de la actitud pública y privada para conseguir que su efecto positivo se extienda de forma real y efectiva al conjunto de los países de lengua hispana, por un lado, y para lograr un nivel de progreso económico, cultural e institucional –fundamentalmente educativo, técnico y empresarial  – por añadidura.
Estamos, por tanto, ante una oportunidad extraordinaria para conducir la prosperidad de todos los países de habla hispana que deberían ser conscientes de ello. Se trata de una labor común de la que nuestras Pymes pueden y deben ser protagonistas y beneficiarias. En tan ilusionante labor estamos personalmente inmersos colocando, día a día, nuestro granito de arena sin que nos arredre la inmensidad del desierto. Y en ese empeño animamos a participar a cuantos, de esos casi 500 millones de personas, están ejerciendo la acción empresarial.

sábado, 1 de febrero de 2014

PUBLICACIÓN REVISTA 3CIENCIAS


El Impuesto de Sociedades: Análisis  Empresas IBEX35

En el  IBEX35, estan las mejoras empresas españolas que cotizan en la bolsa de valores, en la actualidad son un referente para la competitividad e internacionalización.

http://www.3ciencias.com/articulos/articulo/el-impuesto-sobre-sociedades-analisis-de-empresas-del-ibex-35/


viernes, 31 de enero de 2014

CLUB DE EMPRENDEDORES

En España, no hay club de emprendedores, ¿qué es esto? Trabajamos, estudiamos, investigamos ,nos comunicamos y somo creativos, pues no. Debemos trabajar más en equipo, no ser tan individualistas en la vida y apoyar ideas, creatividad a los jóvenes que emprenden y darles la oportunidad de luchar por esa idea, que puede que se un éxito o un fracaso, pero de los fracasos también se aprende. 


viernes, 24 de enero de 2014

Los ciclos tecnológicos




Incluso si el pronóstico a largo plazo es color de rosa, con el potencial de una mayor riqueza y una gran cantidad de nuevos puestos de trabajo, esto no significa que las autoridades deben simplemente sentarse en sus manos en la media hora. La adaptación a las olas anteriores de progreso se basaba en las respuestas políticas y de política. Los más evidentes son las enormes mejoras en los logros educativos provocados primero por la institución de educación secundaria universal y por el auge de la formación universitaria. Las políticas destinadas a ganancias similares serían ahora parecen estar en orden. Pero como el Sr. Cowen ha señalado, las ganancias de los siglos 19 y 20 serán difíciles de duplicar.

Impulsar las habilidades y la capacidad de obtener ingresos de los hijos de los agricultores y trabajadores del siglo 19 tuvo poco más que ofrecer escuelas donde pudieran aprender a leer, escribir y hacer álgebra. Empujar una gran proporción de graduados universitarios para completar estudios de posgrado con éxito será más difícil y más caro. La educación en línea Tal vez barata e innovadora de hecho hará nuevo logro posible. Pero como señala el Sr. Cowen, estos programas tienden a ofrecer grandes ganancias sólo para los estudiantes más conscientes.

Otra forma en que la adaptación anterior no es necesariamente una buena guía para un futuro empleo es la existencia de asistencia social. La alternativa de unirse al proletariado industrial del siglo 19 estaba desnutrida privación. Hoy en día, debido a las medidas introducidas en respuesta a, y en cierta medida en el producto de la industrialización, la gente en el mundo desarrollado cuentan con las prestaciones de desempleo, prestaciones por discapacidad y otras formas de asistencia social. También son mucho más propensos que un campesino de antaño tener ahorros. Esto significa que el "salario de reserva"-­‐el salario por debajo del cual un trabajador no acepta un trabajo ahora-­‐es alta en términos históricos. Si los gobiernos se niegan a permitir que los trabajadores desempleados que caen muy por debajo del nivel medio de vida, entonces este salario de reserva se elevará de manera constante, y cada vez más trabajadores pueden encontrar trabajo poco atractivo. Y cuanto más alto se sube, mayor será el incentivo para invertir en capital que sustituye a la mano de obra.


Todo el mundo debería ser capaz de beneficiarse de las ganancias en la productividad-­‐que, Keynes se unió con sus sucesores. Su preocupación por el desempleo tecnológico se debió principalmente a la preocupación acerca de una "fase temporal de inadaptación", como la sociedad y la economía ajustada a cada vez mayores niveles de productividad. Así que bien podría demostrar. Sin embargo, la sociedad puede verse puesta a prueba si, como parece posible, el crecimiento y la innovación ofrecen atractivas ganancias para los expertos, mientras que el resto se aferran a la disminución de las oportunidades de empleo con salarios estancados. 

martes, 21 de enero de 2014

El Futuro de los empleos



Innovación tecnológica anterior siempre ha entregado a más largo plazo empleo, no menos. Pero las cosas pueden cambiar



En 1930, cuando el mundo estaba "sufriendo... un mal ataque de pesimismo económico", John Maynard Keynes escribió un ensayo en general optimista, "Posibilidades económicas para nuestros nietos". Se imaginó una vía intermedia entre la revolución y el estancamiento que dejaría a los nietos dijo mucho más rico que sus abuelos. Pero el camino no estuvo exento de peligros.
Una de las preocupaciones que Keynes admitió fue una "nueva enfermedad": "desempleo tecnológico... debido a nuestro descubrimiento de medios de ahorro la utilización del trabajo vencer el ritmo en el cual podemos encontrar nuevos usos para el trabajo." Sus lectores pueden no haber escuchado del problema, sugirió — pero estaban determinados a escuchar mucho más al respecto en los próximos años.
En su mayor parte, no lo hicieron. En la actualidad, la mayoría de los economistas onda confiadamente tales preocupaciones. Por aumentar la productividad, argumentan, cualquier automatización que economizar en el uso de mano de obra aumentará los ingresos. Eso va a generar demanda de nuevos productos y servicios, que a su vez creará nuevos puestos de trabajo para los trabajadores desplazados. Pensar lo contrario ha significado siendo alquitranados un ludita — el nombre adoptado por los trabajadores textiles del siglo XIX que destruyó las máquinas tomando sus puestos de trabajo.
Durante gran parte del siglo XX, quienes argumentando que la tecnología ha traído más empleos y prosperidad parecían tener lo mejor del debate. Los ingresos reales en Gran Bretaña apenas se duplicaron entre el comienzo de la era común y 1570. Luego se triplicaron desde 1570 a 1875. Y más que se triplicaron desde 1875 a 1975. Industrialización no terminó eliminando la necesidad de trabajadores humanos. Por el contrario, creó oportunidades de empleo suficientes para absorber población explosivo del siglo XX. Visión de Keynes de todo el mundo en el que 2030s mucho más rico en gran medida se logra. Su creencia de que trabajarían sólo 15 horas o tan una semana no ha llegado a pasar.

viernes, 17 de enero de 2014

La Ventaja Competitiva de las Naciones de Porter.



La Ventaja Competitiva de las Naciones de Porter.


Michael Porter, profesor de la Escuela de Administración de Harvard, cuestiona la teoría económica de la ventaja comparativa.
Sugiere cuatro factores que contribuyen al bienestar de una nación.

  •  La  primera se refiere al factor de condiciones como los recursos de una nación, sus costos laborales y las habilidades y educación  de su pueblo.
  •  El segundo consiste en las condiciones de demanda de una nación, como el tamaño del mercado, la forma como los productos pueden ser anunciados  y el grado de sofisticación del consumidor.
  • El tercero se ocupa de los proveedores : una compañía prospera cuando las compañías que la apoyan están ubicadas en la misma área.
  •  El cuarto consiste en la estrategia y estructura de la empresa, así como la rivalidad entre competidores.


Una combinación favorable de los cuatro factores conducen a la ventaja competitiva. Cuando sólo dos factores son favorables, la ventaja competitiva no suele sostenerse.

Por otra parte, la disponibilidad de recursos no siempre es necesaria; Japón, por ejemplo, carece de recursos naturales, pero el país prosperó en el pasado. De hecho las dificultades económicas pueden estimular la actividad económica y el éxito, como lo demuestran Japón y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, estos dos países tienen consumidores que demandan productos sofisticados y de alta calidad. De igual modo, las compañías japonesas y alemanas tiene buenas relaciones con sus proveedores y se benefician de excelentes sistemas educativos y mano de obra cualificada. A pesar de la cooperación entre compañías japonesas a ciertos niveles también son competitivas.







jueves, 16 de enero de 2014

La promesa de la innovación que cambiará el mundo


La evolución humana esta marcada por la innovación


La inversión en innovación es necesaria, para debe hacerse con paciencia. Aunque en ocasiones pueda dar resultados a corto plazo, se trata de una inversión a medio y largo plazo.

  • En palabras de Abraham Lincoln: “Los dogmas del pasado tranquilo son inadecuados para el presente agitado”.


La ocasión se presente llena de grandes dificultades y tenemos que estar a la altura.


Como nuestra situación es nueva, debemos pensar en actuar como nunca antes lo hicimos.


viernes, 10 de enero de 2014

La capacidad de Innovar


Según  se publicaba en el año 2005 en España iva a sufrir mucho si no empezaba a innovar

 

"España va a sufrir mucho si no empieza a innovar"

 

Patricia Fernández de Lis Madrid 8 MAY 2005

España está en apuros. Decenas de empresas industriales están planteándose la fuga a países con menores costes laborales y, en menos de dos años, este país dejará de recibir fondos comunitarios. La mano de obra ya no es barata, así que España no puede competir con China o los países del Este de Europa, y está a la cola de los países que investigan, así que está muy lejos de ponerse a la altura de EE UU. Atrapada en este bocadillo -el empleo no es barato pero tampoco innovador-, la triste realidad es que la quinta economía de la UE es la número 14 en lo que se refiere a la inversión en I+D (Investigación y Desarrollo).

Nathan Rosenberg (1927, Nueva Jersey, EE UU) está considerado uno de los mayores expertos del mundo en políticas de innovación. Es miembro electo de la Academia de las Ciencias de Estados Unidos y trabaja en el Departamento de Economía de la Universidad californiana de Stanford, donde ocupa la principal cátedra. Está en España para impartir una serie de conferencias sobre innovación, ciencia y tecnología y, para empezar, lanza una advertencia a todos aquellos -políticos, empresarios, trabajadores- que todavía no son conscientes del grave peligro que corre el país: "Ustedes tendrán que cambiar de dirección. No podrán explotar nunca más la mano de obra barata, porque ya no lo es. Si no desarrollan nuevos productos, y los incorporan después a sus procesos industriales, van a tener problemas. Van a sufrir".

"Ustedes ya no pueden explotar la mano de obra barata. Sin nuevos productos que implantar en los procesos industriales, van a tener problemas"
"La educación superior es lo más importante. Para que un país desarrolle tecnología compleja, necesita personas con capacidades complejas"
La necesidad de mejorar la capacidad española para innovar científica y tecnológicamente es algo que nadie discute. España está especializada en manufacturas tradicionales, poco intensivas en tecnología y con una mano de obra escasamente cualificada y, por tanto, sustituible. La idea es que los españoles innoven, investiguen, utilicen inteligentemente la tecnología y cuenten con profesionales altamente cualificados y, por tanto, capaces de seguir alimentando esa industria en un futuro.
El debate está en cómo conseguirlo. Rosenberg, que ha sido asesor de distintos gobiernos en este tema, reconoce que no hay una fórmula secreta de fácil aplicación para transformar un país científicamente atrasado en otro tecnológicamente innovador. La receta que él aplica contiene una mezcla de políticas públicas que faciliten la creación de proyectos y de empresas, una mayor inversión privada, una difusión constante de las ventajas de la tecnología entre la población, la continua colaboración entre la universidad y la empresa, y una educación superior de calidad. De todos estos elementos, y si tuviera que elegir uno, Rosenberg no duda: la clave está en ofrecer educación técnica y superior de calidad.

"Para que un país desarrolle tecnologías complejas, necesita tener gente con capacidades complejas", explica. La educación superior es, para él, la razón principal por la que Estados Unidos es la primera economía del mundo, y la más innovadora.

"EE UU invierte un 2,3% de su PIB en educación superior, mucho más que cualquier país de la Unión Europea y que la media de toda la UE, que ronda el 1,3%", explica Rosenberg. "Y esto nos ofrece una ventaja competitiva tremenda". Los niveles que, ahora mismo, tiene la UE en empleo, investigación y productividad son los que tenía EE UU en los años 80, según un estudio de la Asociación de las Cámaras Europeas de Comercio. Y así como Inglaterra lideró la primera revolución industrial en el siglo XVIII, y Alemania consiguió superarla gracias a la pujanza de su industria del acero, la era de la informática y las comunicaciones está monopolizada, prácticamente, por las empresas estadounidenses.

Rosenberg, que ha sido también profesor en Harvard, Oxford y Cambridge insiste en la importancia de la calidad de la educación para que cualquier otro país pueda competir, algún día, con EE UU: "Todo esto se reduce, en buena parte, a tener una base de población formada en determinadas especialidades, como las matemáticas, la ingeniería, la informática, las telecomunicaciones o la biotecnología. Y el secreto del éxito de EE UU", añade "es que esa población no es sólo estadounidense sino que hemos sido capaces de atraer a estudiantes europeos, asiáticos o latinoamericanos. Los mejores, además, permanecen allí". Esta capacidad para atraer talento extranjero es, según Rosenberg, "un arma enormemente poderosa para un país, porque esos estudiantes alimentan después nuestras empresas más avanzadas. Así que", concluye, sonriendo, "España no tiene elección. Ustedes necesitan este tipo de gente, que tenga conocimientos profundos de tecnología, que sepa idiomas y que pueda crear productos y procesos innovadores. Todo se reduce a eso".

A sus 77 años, Nathan Rosenberg no parece cansarse de explicar sus teorías. Ha ofrecido conferencias en Madrid y Bilbao sobre cómo interactúan las universidades estadounidenses con las empresas -especialmente las pequeñas-, y sobre cómo éstas consiguen sacar adelante sus investigaciones a través de las universidades y, sobre todo, de la poderosa industria de capital riesgo, que financia proyectos muy arriesgados pero con muchas posibilidades, también, de ser rentables.

Éste es el motivo por el que Rosenberg no cree que la UE necesite aumentar sus inversiones públicas en I+D y ofrecer más subsidios sino, más bien, modificar sus políticas para la creación de empresas y ayudarles a encontrar financiación privada. "Crear una empresa cuesta cuatro veces menos de tiempo en EE UU que en la media de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)", explica. "Y lo cierto es que la industria de la alta tecnología ha tenido mucho éxito en mi país porque los inversores tienen muchas perspectivas de hacer dinero". El catedrático de Stanford añade, sonriendo: "A nosotros no nos incomoda hablar de dinero, como a ustedes. Y el dinero prestado no genera dinero, porque hay que devolverlo. Me entristece mucho cuando escucho a los europeos, que creen que el Gobierno va a solucionar sus problema. No puede hacerlo porque no tiene la capacidad para asumir riegos. Los creadores de Google", concluye, "no pidieron dinero prestado al Gobierno".

Según un reciente informe publicado por Jordi Gual, del IESE, y Lluís Torrens, de la Universidad Pompeu Fabra, el 15% del tejido industrial español está amenazado por el traslado de empresas a otros países. Entre los últimos afectados están los 454 trabajadores de la fábrica riojana que Electrolux plantea llevarse al Este de Europa, o los más de 100.000 que podrían perder su empleo en el sector textil por el empuje de la industria china.

Rosenberg asegura que no hay tiempo que perder, y recomienda a España analizar cuáles son sus fortalezas para concentrase en modernizarlas y, después, explotarlas: "En el caso de España, los lazos afectivos y económicos con América Latina y la potencia de su industria turística son claras ventajas", explica. E insiste: "La educación superior es lo más importante.

Si no tienen la capacidad humana para desarrollar todo lo demás, es muy improbable que España se convierta en un país competitivo"